La media hora inicial del partido del Borussia ¡te dejó sin aliento!

La Borussia quedó deslumbrada durante media hora del partido en la Liga de Campeones. ¡Yamal llevó a la "Barça" a los octavos de final con una genialidad!

Los equipos ofrecieron un concierto de goles: ¡cinco en total! La victoria de los catalanes llegó gracias a un suplente.
El Barcelona y el Borussia Dortmund protagonizaron un emocionante thriller con cinco goles, en el que la trama cambió drásticamente durante el partido. Los catalanes lograron su quinta victoria en la Liga de Campeones, alcanzando los 15 puntos, superados solo por el Liverpool.
La Borussia comenzó presionando, con la primera línea formada por el delantero centro Guirassy y Sabitzer, quien se adelantaba. Pero el Barcelona, gracias a su control calmado del balón, rápidamente empujó a los locales a su mitad del campo. La mayor amenaza de los azulgranas provenía de las bandas. Los dos primeros momentos potencialmente decisivos llegaron por centros hacia Lewandowski y Raphinha, quien, a diferencia de Yamal, tendía a moverse hacia el centro (el brasileño dejaba el lado izquierdo libre para las subidas de Balde). Sin embargo, el equipo no pudo dar a su entrenador alemán, Hansi Flick, un gol rápido en su tierra natal.
Raphinha tuvo una oportunidad aún más clara al final del primer cuarto de hora, moviéndose al centro del área para recibir un centro de Yamal. El capitán, sin embargo, falló desde 10 metros. Los catalanes llevaron su posesión hasta un 70%, frente al 30% de los locales. Aun así, la Borussia no permitió ataques rápidos al Barcelona, cerrando espacios. Naturalmente, Lewandowski, que había impulsado su carrera en Dortmund, quería destacar en este partido. El polaco buscaba disparar incluso desde posiciones menos favorables. Así, su primer disparo llegó en el minuto 16 desde lejos, y estuvo cerca de marcar.

A la Borussia no le funcionaban los contragolpes, en parte debido a su falta de interés en enviar grandes cantidades de jugadores hacia adelante. El Barcelona, como de costumbre, utilizó eficazmente la trampa del fuera de juego. Probablemente, la mejor oportunidad del primer tiempo para los locales surgió gracias a la agilidad del joven Duránville, quien apareció sorpresivamente en el once inicial. El belga de 18 años superó a Balde en un uno contra uno y asistió a Sabitzer, pero este, generoso, desperdició la oportunidad. Otro momento memorable fue la caída de Guirassy en el área, pidiendo un penalti que los árbitros rechazaron incluso tras revisar el VAR. Un empate sin goles tras 45 minutos parecía justo, ya que ninguno de los equipos había asumido riesgos innecesarios.
Al inicio del segundo tiempo, la Borussia intentó enviar balones largos hacia sus atacantes, buscando aprovechar la línea defensiva adelantada del Barcelona. Aunque los alemanes lograron marcar tras una combinación entre Sabitzer, Gittens y Guirassy, el gol fue anulado por fuera de juego. Pero en el minuto 53, en una situación similar, el gol del Barcelona fue válido. El equipo de Flick escapó de la presión, Olmo superó a su marcador y dejó a Raphinha frente al portero. No hubo fuera de juego gracias a la posición más retrasada de Bensebaini. El brasileño disparó al rincón bajo, y el arquero Kobel ni siquiera reaccionó.

Aunque el Barcelona no estaba jugando su mejor fútbol tras el descanso, este gol debería haberles dado confianza. Sin embargo, siete minutos después regalaron un gol a la Borussia. Durante una jugada de ataque, Kubarsi empujó a Guirassy en el área en lugar de disputarle la posición. El delantero tomó el balón y, rompiendo la regla no escrita de que el jugador que recibe la falta no debe cobrar el penal, lo ejecutó con precisión al ras del suelo.

A 20 minutos del final, Flick realizó cambios importantes, sacando a Raphinha, Olmo y Lewandowski. El brasileño sufría calambres, mientras que el polaco no tuvo una noche brillante, con solo 17 toques, dos de ellos en el área, y ningún pase clave. Los nuevos jugadores aportaron frescura, y cuatro minutos después, el Barcelona volvió a marcar. Koundé y Yamal combinaron por la derecha, y Gittens falló en la defensa, dejando a Ferran Torres con espacio para disparar y anotar tras un rebote.
El intento del Barcelona de conservar la ventaja no funcionó, ya que tres minutos después, la Borussia empató 2-2. El gol llegó tras un pase impreciso de Martínez, y los locales finalmente aprovecharon un error en la trampa del fuera de juego. Gross corrió hacia la portería y asistió a Guirassy, quien marcó en un arco vacío.

El partido se volvió frenético, con ataques y ocasiones para ambos lados. Pero en el tramo final, un error de Gross permitió al Barcelona contraatacar. Yamal realizó un pase exquisito a Torres, quien, con tiempo y espacio, colocó el balón en la red con calma.
La Borussia ya no pudo responder. Aunque estuvieron cerca en términos de disparos totales (12 a 13), solo lograron dos tiros al arco frente a los ocho de los catalanes. Con solo dos tiros a puerta, es imposible marcar tres goles.